martes, 11 de febrero de 2020

LECTURA. ADAPTACIONES EN LAS PLANTAS ( 4º ESO)

ADAPTACIONES DE LAS PLANTAS

Estamos acostumbrados a pensar que una adaptación es algo que beneficia a la especie porque, directamente, es favorable para la supervivencia de los individuos. Por ejemplo, la trompa de los elefantes es una adaptación magnífica, que permite que estos animales realicen muchas actividades diferentes: comer, respirar, manipular objetos…; se trata, por tanto, de algo individual que beneficia a cada ser y al colectivo.

No obstante, cuando hablamos de plantas, nos encontramos con situaciones muy peculiares en lo referente a adaptaciones. Y es que las plantas, en muchas ocasiones, prima la especie sobre el individuo: muchos de estos seres ponen la supervivencia de la especie en su conjunto por delante de la supervivencia de los propios individuos.
El ejemplo s típico es el de las plantas anuales.
El ciclo de vida de estas plantas se completa en un solo año. Si no fuera así, los individuos deberían haber dedicado energías a prepararse para pasar dicha época: tendrían que disponer de medidas de protección ante el frío o la sequía, reservas energéticas, etc. Pero esta es una «inversión» demasiado exigente para algunas especies. Si, en cambio, en lugar de intentar que sobreviva el organismo completo, se fomenta la supervivencia de una parte, la semilla (la siguiente generación), la eficacia energética es muy superior. La semilla suele ser pequeña, requiere solo una cubierta para su protección, y en su interior, el embrión está acompañado por una sustancia de reserva, el endospermo, que le permitirá alimentarse en el momento en que germine. Tampoco hace falta una gran cantidad de esta sustancia de reserva, ya que muy pronto el nuevo ser será autosuficiente (pasa muy poco tiempo entre la germinación y el nacimiento de las hojas imprescindibles para la realización de la fotosíntesis).


Así, son las semillas las que pasan la estación desfavorable, en un estado de letargo. Los individuos adultos mueren. Dejan paso a la siguiente generación, que sobrevive en una forma mucho s eficaz bajo las condiciones ambientales negativas para la especie. Cuando estas condiciones cambian, surge esta nueva generación. Mientras tanto, ha habido un cierto tiempo en que, al menos aparentemente, la especie vegetal ha desaparecido del ecosistema.


Este comportamiento es una adaptación, evidente porque resulta ventajosa para la especie. Pero se trata de una adaptación del conjunto de la especie, más que del individuo, pues ¿cómo podríamos considerar la muerte como una adaptación para la supervivencia?

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